la cual les cubre la frente y les mantiene los cabellos hacia atrás. Las mujeres no tienen otro vestido que esas pieles, que se atan a la cintura, y se cubren la cabeza con una especie de sombrerito hecho de juncos de diversos colores.
Desde el hasta Las Corrientes y el , el país está bien poblado de toros y vacas; hay también muchísimos ciervos, cuyas pieles se venden por legítima piel de ante. Los salvajes de la región del son los únicos, desde el mar hasta allí, que mantienen correspondencia con los de Buenos Aires, y los y , sus jefes, rinden homenaje al gobernador de la plaza, de la cual están sólo a veinte leguas. Una de las principales poblaciones españolas de esa banda es , situada cerca del punto donde se encuentran el y el . Sobre el se hallan tres o cuatro aldeas, bastante alejadas unas de las otras y escasamente pobladas, aunque la región es muy apropiada para los viñedos y ya tiene plantados bastantes como para abastecer de vino a los pueblos vecinos. Los habitantes están bajo la jurisdicción de un en Asunción,