Relación de un viaje al Río de la Plata

y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América

con el resto de la fraternidad. Y habiendo recibido una considerable suma de los holandeses, para que los dejaran comerciar en Buenos Aires, convino con los jesuitas en que le proporcionaran cien mil coronas en oro en cambio de plata, por la mayor facilidad del transporte. Pero este mismo fue arrestado por orden del , por permitir el comercio de los holandeses con Buenos Aires, y se apoderaron de su oro, que le fue confiscado, oro que, una vez probado, resultó ser mucho más fino que el del , y por estas y por otras circunstancias, descubrieron que procedía de las minas halladas por los jesuitas en estas regiones.

En la banda sur del , desde el hasta treinta leguas de Buenos Aires, la navegación es peligrosa, a causa de los bancos que hay en el camino; por lo tanto van siempre por la banda norte, como lo dije antes, hasta llegar a cierta altura; entonces cruzan a la banda sur, la cual es muy segura, especialmente cuando el viento sopla contra la corriente del río y lo hincha; porque cuando sopla el viento del oeste, del lado de tierra, bajan las aguas; sin embargo, cuando el agua está en su más bajo nivel, alcanza a tres brazadas y media de profundidad, tanto en el caudal del norte como en el del sur. Cuando entramos

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  • 2024 Relación de un viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0