Relación de un viaje al Río de la Plata

y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América

se someten a los españoles se llaman y el resto ; ambos se visten con pieles, pero los últimos caen sobre los como sobre sus mortales enemigos, en cualquier lugar donde los encuentren. Todos pelean a caballo, ya sea con lanzas con punta de hierro o huesos afilados o también con arcos y flechas. Llevan un cuero de toro, con la forma de un jubón sin mangas, para protegerse el cuerpo. Los jefes que mandan sobre ellos en la guerra y en la paz, se llaman . Cuando se apoderan de un enemigo, vivo o muerto, se reúnen, y después de haberle reprochado que él o sus parientes fueron los causantes de la muerte de sus parientes o amigos, lo cortan y parten en pedazos, que asan un poco y los comen, haciendo con sus cráneos recipientes para beber. Se alimentan principalmente de carne, ya cruda ya preparada, y particularmente de potrillo, que prefieren a la ternera. Además pescan en abundancia en sus ríos. No tienen lugares fijos de residencia, sino que vagan de un punto a otro, varias familias juntas, viviendo en toldos.

No pude informarme exactamente acerca de la religión que practicaban, pero me contaron que consideraban al Sol y a la Luna

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  • 2024 Relación de un viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0