Relación de un viaje al Río de la Plata

y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América

la baten bien sobre yunques con unos grandes martillos, que un molino mantiene continuamente en movimiento. Cuando está bastante bien reducida a polvo, lo pasan a través de un fino y lo desparraman por el suelo, formando una capa de medio pie de espesor, en un sitio cuadrado que es muy liso, preparado con ese propósito: entonces arrojan una gran cantidad de agua sobre él, después de lo cual, con un cedazo desparraman una cierta cantidad de mercurio sobre el polvo, mercurio que es proporcionado por los oficiales de la casa de moneda, y también una substancia líquida de hierro, que es preparada por dos piedras de molino, una de las cuales está fija y la otra continuamente girando: entre las dos ponen un viejo yunque o cualquier otro trozo de hierro macizo, que es triturado y consumido con agua por las piedras de molino, hasta quedar todo reducido a una cierta materia líquida. Así preparada la ganga, la revuelven y la mezclan, como hacen los hombres cuando preparan la argamasa, durante una quincena ininterrumpida, templándola cada día con agua. Y después de esto la ponen varias veces en una cubeta, dentro de la cual hay un molinillo, cuyo movimiento separa toda la tierra con el agua, arrojándolas juntas;

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  • 2024 Relación de un viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0