El buen Ma te o Gil sol da do vie jo
con es fuer zo y va lor de Tru ji lla no
na ci do en el lu gar de Ja rai ce jo
an da ba por el cam po muy lo za no
Pa ré ce le que ma ta al gún co ne jo
ma tan do al gún sol da do za pi ca no
y a sí tan gran es tra go va ha cien do
que las yer bas del cam po va ti ñen do
Her nán Ruiz pe le a sin pe re za
de Cór do ba he re dan do la o sa dí a
a cá y a llá a cu de con des tre za
con á ni mo y es fuer zo y va len tí a
Un in dio le en con tró con gran fie re za
y qui tar le la lan za pre ten dí a
Ca me lo le a yu dó per dió la vi da
el in dio con la ma no bien a si da
Con gran fuer za por me dio Ma ga lu na
de cin co o seis sol da dos se me tí a
al en cuen tro le sa le Juan de O su na
con su es pa da que lan za no tra í a
Al mo zo fa vo re ce la for tu na
que el in dio con su pi ca tal ve ní a
que si el ca ba llo un brin co no pe ga ra
por me dio de los pe chos le pa sa ra
El buen Mateo Gil, soldado viejo,
con esfuerzo y valor de Trujillano,
nacido en el lugar de Jaraicejo,
andaba por el campo muy lozano.
Parécele que mata algún conejo,
matando algún soldado zapicano,
y así tan gran estrago va haciendo
que las yerbas del campo va tiñendo.
Hernán Ruiz pelea sin pereza,
de Córdoba heredando la osadía,
acá y allá acude con destreza,
con ánimo y esfuerzo y valentía.
Un indio le encontró con gran fiereza,
y quitarle la lanza pretendía;
Camelo le ayudó, perdió la vida
el indio, con la mano bien asida.
Con gran fuerza por medio Magaluna
de cinco o seis soldados se metía;
al encuentro le sale Juan de Osuna
con su espada, que lanza no traía.
Al mozo favorece la fortuna,
que el indio con su pica tal venía,
que si el caballo un brinco no pegara,
por medio de los pechos le pasara.
El buen , soldado viejo,
Con esfuerzo y valor de Trugillano;
Nacido en el lugar de Xarahicejo,
Andaba por el campo muy lozano.
Parécele que mata algun conejo,
Matando algun soldado ,
Y así tan gran estrago va haciendo,
Que las yerbas del campo va tiñendo.
pelea sin pereza,
De Córdova heredando la osadia:
Acá y allá acude con destreza,
Con ánimo y esfuerzo y valentia.
Un indio le encontró con gran fiereza,
Y quitarle la lanza pretendia:
Camelo le ayudó, perdió la vida
El indio, con la mano bien asida.
Con gran fuerza por medio
De cinco ó seis soldados se metia:
Al encuentro le sale
Con su espada, que lanza no traia.
Al mozo favorece la fortuna,
Que el indio con su pica tal venia,
Que si el caballo un brinco no pegára,
Por medio de los pechos le pasára.