For tu na si qui sie res es tar que da
cuán pres to el Cha rrua ha se a ca ba rí a
Si el ca pi tán Ga ray vie ra tu rue da
bien con su lan za au daz la cla va rí a
En un ce rro u na es cua dra es ta ba que da
de in dios a la mi ra qué ha rí a
El Ca pi tán por e llos va rom pien do
y en él to dos a pu ja re ba tien do
Rom pio los y al rom per los fue he ri do
Mi rá ron le los in dios si ca í a
y vien do co mo en tie rra no ha ca í do
sin or den ca da cual a llí huí a
El Ca pi tán tras e llos ha co rri do
en es to su ca ba llo se ten dí a
y muer to fe ne cio se la pe le a
de que el in dio no po co se re cre a
A cu den los sol da dos co mo vie ron
ca er su Ca pi tán con el ca ba llo
de pres to en o tro al pun to lo pu sie ron
pro cu ran al re al lue go lle va llo
Los bár ba ros al pun to se hu ye ron
la tro pa a re co ger to ca de ja llo
con vie ne al e ne mi go En es tos cuen tos
mu rie ron se gún vi más de dos cien tos
Fortuna, si quisieres estar queda,
cuán presto el Charruaha se acabaría.
Si el capitán Garay viera tu rueda,
bien con su lanza audaz la clavaría.
En un cerro una escuadra estaba queda
de indios, a la mira qué haría.
El Capitán por ellos va rompiendo,
y en él todos a puja rebatiendo.
Rompiolos, y al romperlos fue herido.
Miráronle los indios si caía,
y viendo como en tierra no ha caído,
sin orden cada cual allí huía.
El Capitán tras ellos ha corrido,
en esto su caballo se tendía
y muerto feneciose la pelea,
de que el indio no poco se recrea.
Acuden los soldados como vieron
caer su Capitán con el caballo;
de presto en otro al punto lo pusieron,
procuran al real luego llevallo.
Los bárbaros al punto se huyeron,
la tropa a recoger toca, dejallo
conviene al enemigo. En estos cuentos
murieron, según vi, más de doscientos.
Fortuna, si quisieres estar queda,
Cuan presto el se acabaria:
Si el capitan viera tu rueda,
Bien con su lanza audaz la clavaria.
En un cerro una esquadra estaba queda
De indios, a la mira que haria,
El por ellos va rompiendo,
Y en él todos a puja rebatiendo.
Rompíolos, y al romperlos fué herido:
Miráronle los indios si caía,
Y viendo como en tierra no ha caido,
Sin órden cada cual allí huía.
El tras ellos ha corrido;
En esto su caballo se tendía,
Y muerto fenecióse la pelea,
De que el indio no poco se recrea.
Acuden los soldados, como vieron
Caer su con el caballo;
De presto en otro al punto le pusieron;
Procuran al real luego llevallo.
Los bárbaros al punto se huyeron;
La trompa a recoger toca: dejallo
Conviene al enemigo. En estos cuentos
Murieron, segun ví, mas de doscientos.