Ca yú bien ves cual que do en tre cris tia nos
y tu hi jo tam bién Ten bue na cuen ta
que guar des de ma li cia bien tus ma nos
y co sa con tra a ques to no se sien ta
Que tra tas con los in dios za pi ca nos
ni Gua ra ní por pien so en tal con sien ta
que al pun to que ha ya tal en tram bas vi das
de tu hi jo y de mí se rán cum pli das
Yo que do con con ten to y a le grí a
a sí se lo de cid a mis pa rien tes
Mi rad que mu cho ha que yo os de cí a
que ha bí an de ve nir de le jos gen tes
De ja dos de e sa va na fan ta sí a
mi rad que no po déis ser tan va lien tes
que deis ca bo de tan tos Sed ya bue nos
po ned a vues tras al mas du ros fre nos
Con es to y o tras co sas que ha bla ba
el fal so Ya man dú di si mu lan do
su pre ten sión fin gi da pro cu ra ba
di cien do de se ar ser bau ti za do
Y tan to es ta fic ción su ya du ra ba
cuan to de la A sump ción se hu bo lle ga do
co mo di ré des pués que a go ra sien to
en San ta Cruz un mal le van ta mien to
"Cayú, bien ves cual quedo entre cristianos,
y tu hijo también. Ten buena cuenta
que guardes de malicia bien tus manos,
y cosa contra aquesto no se sienta.
Que tratas con los indios zapicanos,
ni Guaraní por pienso en tal consienta,
que al punto que haya tal, entrambas vidas,
de tu hijo y de mí, serán cumplidas."
"Yo quedo con contento y alegría,
así se lo decid a mis parientes.
Mirad que mucho ha que yo os decía
que habían de venir de lejos gentes.
Dejados de esa vana fantasía,
mirad que no podéis ser tan valientes
que deis cabo de tantos. Sed ya buenos,
poned a vuestras almas duros frenos".
Con esto y otras cosas que hablaba,
el falso Yamandú disimulando
su pretensión fingida procuraba,
diciendo desear ser bautizado.
Y tanto esta ficción suya duraba,
cuanto de la Asumpción se hubo llegado,
como diré después, que agora siento
en Santa Cruz un mal levantamiento.
, bien vés cual quedo entre cristianos,
Y tu hijo tambien: tén buena cuenta,
Que guardes de malicia bien tus manos,
Y cosa contra aquesto no se sienta:
Que tratas con los indios ,
Ni por pienso en tal consienta,
Que al punto que haya tal, entrambas vidas,
De tu hijo y de mí, serán cumplidas.
Yo quedo con contento y alegria,
Asi se lo decid a mis parientes:
Mirad que mucho ha que yo os decia,
Que habian de venir de lejos gentes.
Dejados de esa vana fantasia,
Mirad que no podeis ser tan valientes
Que deis cabo de tantos: sed ya buenos,
Poned a vuestras almas duros frenos.
Con esto y otras cosas que hablaba,
El falso Yamandú disimulando
Su pretension fingida procuraba,
Diciendo desear ser bautizado:
Y tanto esta ficcion suya duraba,
Cuanto de la Asumpcion se hubo llegado,
Como diré despues, que agora siento
En Santa Cruz un mal levantamiento.