Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Con tra el hom bre que Sa tán tan dies tro

que si ven cer le quie re con pu jan za

co mo vie jo sa gaz y gran ma es tro

en u na mu jer po ne con fian za

y el ca so que no pue de muy si nies tro

por me dio de mu jer pue de y al can za

de mo do que de diez par tes de ma les

los nue ve con mu jer cau sa ca ba les

Cuán cla ro a ques to ve mos en el cuen to

del po bre de don Die go y de Zu ri ta

pues lo por po ner mu jer a sien to

en el i gle sia y que o tro se lo qui ta

se co men tan gran le van ta mien to

que al rei no del Pe pla ta in fi ni ta

le cues ta y aun buen triun fo le cos ta ra

si el de To le do no lo re me dia ra

Las mu je res de a ques tos dos tra ba das

co mien zan de sem brar tan gran ci za ña

que yen do ya las co sas mal guia das

se fra gua en po co tiem po gran ma ra ña

El Zu ri ta te a des ga na das

las gen tes y a don Die go el dia blo en ga ña

Al Zu ri ta que man da a llí pren a

y al Au dien cia Re al pre so le en a

Contra el hombre quedó Satán tan diestro

que si vencerle quiere con pujanza,

como viejo, sagaz y gran maestro,

en una mujer pone confianza;

y el caso que no puede muy siniestro,

por medio de mujer puede y alcanza,

de modo que de diez partes de males

los nueve con mujer causa cabales.

Cuán claro aquesto vemos en el cuento

del pobre de don Diego y de Zurita,

pues sólo por poner mujer asiento

en el iglesia, y que otro se lo quita,

se comenzó tan gran levantamiento

que al reino del Perú plata infinita

le cuesta, y aun buen triunfo le costara

si el de Toledo no lo remediara.

Las mujeres de aquestos dos trabadas

comienzan de sembrar tan gran cizaña

que, yendo ya las cosas mal guiadas,

se fragua en poco tiempo gran maraña.

El Zurita tenía desganadas

las gentes, y a don Diego el diablo engaña.

Al Zurita que manda allí prendía,

y al Audiencia Real preso le envía.

Contra el hombre quedó tan diestro

Que si vencerle quiere con pujanza,

Como viejo, sagaz y gran maestro,

En una muger pone confianza;

Y el caso que no puede muy siniestro,

Por medio de muger puede y alcanza:

De modo que de diez partes de males,

Los nueve con muger causa cabales.

Cuan claro aquesto vemos en el cuento

Del pobre de y de ,

Pues solo por poner muger asiento

En el iglesia, y que otro se lo quita,

Se comenzó tan gran levantamiento,

Que al reyno del Perú plata infinita

Le cuesta, y aun buen triunfo le costára

Se él de no lo remediára.

Las mugeres de aquestos dos trabadas,

Comienzan de sembrar tan gran zizaña,

Que yendo ya las cosas mal guiadas,

Se fragua en poco tiempo gran maraña.

El tenia desganadas

Las gentes, y a el diablo engaña:

Al que manda allí, prendia,

Y al Audiencia Real preso le envia.

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2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0