Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Aun que el A de lan ta do pro cu ra ba

guar dar cuan to po a la jus ti cia

y al ma lo con pres te za cas ti ga ba

se ve í a que pe ca ba de ma li cia

Con to do en gran ma ne ra le ce ga ba

al tiem po el me nes ter más su co di cia

por don de vi mos to dos cla ra men te

que es ta ba muy mal quis to en tre la gen te

El vul go en ge ne ral mal le que a

y su vi vir les da ba gran de pe na

y vien do que en la ca ma a do le a

lo tu vie ron los más a di cha bue na

El San to Sa cra men to re ci a

en un a y es tan do ca si a je na

el al ma de su cuer po por gran rue go

tes y a pe nas fir ma y mue re lue go

Mu rió con mu cho á ni mo y con brí o

di cien do Si po dre mos con la muer te

Yo mis mo se lo o í Y de sa o

ha céis en ton ces di je con el fuer te

Mas e lla dio con él al tra vés frí o

to man do con tra yer ba de es ta suer te

en el cal do des he cha por hui lla

y lla la más pres to en la es cu di lla

Aunque el Adelantado procuraba

guardar cuanto podía la justicia,

y al malo con presteza castigaba,

se veía que pecaba de malicia.

Con todo en gran manera le cegaba

al tiempo el menester, más su codicia,

por donde vimos todos claramente

que estaba muy malquisto entre la gente.

El vulgo, en general, mal le quería,

y su vivir les daba grande pena;

y viendo que en la cama adolecía,

lo tuvieron los más a dicha buena.

El Santo Sacramento recibía

en un día, y estando casi ajena

el alma de su cuerpo, por gran ruego

testó, y apenas firma, y muere luego.

Murió con mucho ánimo y con brío,

diciendo: "¡Si podremos con la muerte!".

Yo mismo se lo oí. "¿Y desafío

hacéis", entonces dije, "con el fuerte?".

Mas ella dio con él al través frío,

tomando contrayerba de esta suerte

en el caldo deshecha, por huilla,

y hállala más presto en la escudilla.

Aunque el procuraba

Guardar cuanto podia la justicia,

Y al malo con presteza castigaba,

Se veia que pecaba de malicia:

Con todo en gran manera le cegaba

Al tiempo el menester, mas su codicia;

Por donde vimos todos claramente,

Que estaba muy malquisto entre la gente.

El vulgo, en general, mal le quería,

Y su vivir les daba grande pena;

Y viendo que en la cama adolecía,

Lo tuvieron los mas a dicha buena.

El Santo Sacramento recibía

En un dia, y estando casi agena

El alma de su cuerpo, por gran ruego

Testó, y apenas firma, y muere luego.

Murió con mucho ánimo y con brio,

Diciendo, ¡si podremos con la muerte!

Yo mismo se lo oí, ¿y desafio

Haceis, entonces dige, con el fuerte?

Mas ella dio con él al traves frio,

Tomando contrayerba de esta suerte

En el caldo deshecha, por huylla,

Y hállala mas presto en la escudilla.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0