Aun que el A de lan ta do pro cu ra ba
guar dar cuan to po dí a la jus ti cia
y al ma lo con pres te za cas ti ga ba
se ve í a que pe ca ba de ma li cia
Con to do en gran ma ne ra le ce ga ba
al tiem po el me nes ter más su co di cia
por don de vi mos to dos cla ra men te
que es ta ba muy mal quis to en tre la gen te
El vul go en ge ne ral mal le que rí a
y su vi vir les da ba gran de pe na
y vien do que en la ca ma a do le cí a
lo tu vie ron los más a di cha bue na
El San to Sa cra men to re ci bí a
en un dí a y es tan do ca si a je na
el al ma de su cuer po por gran rue go
tes tó y a pe nas fir ma y mue re lue go
Mu rió con mu cho á ni mo y con brí o
di cien do Si po dre mos con la muer te
Yo mis mo se lo o í Y de sa fí o
ha céis en ton ces di je con el fuer te
Mas e lla dio con él al tra vés frí o
to man do con tra yer ba de es ta suer te
en el cal do des he cha por hui lla
y há lla la más pres to en la es cu di lla
Aunque el Adelantado procuraba
guardar cuanto podía la justicia,
y al malo con presteza castigaba,
se veía que pecaba de malicia.
Con todo en gran manera le cegaba
al tiempo el menester, más su codicia,
por donde vimos todos claramente
que estaba muy malquisto entre la gente.
El vulgo, en general, mal le quería,
y su vivir les daba grande pena;
y viendo que en la cama adolecía,
lo tuvieron los más a dicha buena.
El Santo Sacramento recibía
en un día, y estando casi ajena
el alma de su cuerpo, por gran ruego
testó, y apenas firma, y muere luego.
Murió con mucho ánimo y con brío,
diciendo: "¡Si podremos con la muerte!".
Yo mismo se lo oí. "¿Y desafío
hacéis", entonces dije, "con el fuerte?".
Mas ella dio con él al través frío,
tomando contrayerba de esta suerte
en el caldo deshecha, por huilla,
y hállala más presto en la escudilla.
Aunque el procuraba
Guardar cuanto podia la justicia,
Y al malo con presteza castigaba,
Se veia que pecaba de malicia:
Con todo en gran manera le cegaba
Al tiempo el menester, mas su codicia;
Por donde vimos todos claramente,
Que estaba muy malquisto entre la gente.
El vulgo, en general, mal le quería,
Y su vivir les daba grande pena;
Y viendo que en la cama adolecía,
Lo tuvieron los mas a dicha buena.
El Santo Sacramento recibía
En un dia, y estando casi agena
El alma de su cuerpo, por gran ruego
Testó, y apenas firma, y muere luego.
Murió con mucho ánimo y con brio,
Diciendo, ¡si podremos con la muerte!
Yo mismo se lo oí, ¿y desafio
Haceis, entonces dige, con el fuerte?
Mas ella dio con él al traves frio,
Tomando contrayerba de esta suerte
En el caldo deshecha, por huylla,
Y hállala mas presto en la escudilla.