Argentina y Conquista del Río de la Plata

con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil

Da vis di je vol a de a rri ba da

en su na ve las dos fue ron a brien do

y a pi que fue la gen te se pul ta da

en el fon do al in fier no des cen dien do

Al Is la Gran de vie ne a lla ma da

Da vis que cru da sed ya pa de cien do

ve a con su gen te a quí ha sur gi do

y o íd lo que en la is la ha su ce di do

A quí sal ta ron quin ce a re fres car se

con fin de me ter a gua en el na o

la gen te que a llí es cu ra em bos car se

con a yu da tam bién de al gún gen o

En e llos dan al tiem po que em bos car se

no pue den ni huir del po de o

de los nues tros de suer te que mu rie ron

los tre ce y a los dos vi vos co gie ron

Da vis se re ti y va hu yen do

sin sa ber de Can dish ni la al mi ran ta

A se fue es ta ar ma da des ha cien do

La cos ta la vic to ria be lla can ta

las gra cias siem pre a Dios de e lla ha cien do

que tal vic to ria ad mi ra y aun es pan ta

que bien pa re ce ser de Dios ve ni da

por el glo rio so Pe dro me re ci da

Davis, dije, volvía de arribada

en su nave; las dos fueron abriendo,

y a pique fue la gente sepultada,

en el fondo al infierno descendiendo.

Al Isla Grande viene, así llamada,

Davis, que cruda sed ya padeciendo

venía con su gente; aquí ha surgido,

y oíd lo que en la isla ha sucedido.

Aquí saltaron quince a refrescarse

con fin de meter agua en el navío;

la gente que allí está, cura emboscarse,

con ayuda también de algún gentío.

En ellos dan, al tiempo que emboscarse

no pueden, ni huir del poderío

de los nuestros; de suerte que murieron

los trece, y a los dos vivos cogieron.

Davis se retiró y va huyendo,

sin saber de Candish ni la almiranta.

Así se fue esta armada deshaciendo.

La costa la victoria bella canta,

las gracias siempre a Dios de ella haciendo,

que tal victoria admira, y aun espanta,

que bien parece ser de Dios venida,

por el glorioso Pedro merecida.

, dije, volvia de arribada

En su nave; las dos fueron abriendo,

Y a pique fué la gente supultada,

En el fondo al infierno descendiendo.

Al Isla Grande viene, así llamada,

, que cruda sed ya padeciendo

Venia con su gente: aquí ha surgido;

Y oíd lo que en la isla ha sucedido.

Aquí saltaron quince a refrescarse,

Con fin de meter agua en el navío,

La gente que allí está, cura emboscarse,

Con ayuda tambien de algun gentío.

En ellos dan, al tiempo que embarcarse

No pueden, ni huir del poderío

De los nuestros; de suerte que murieron

Los trece, y a los dos vivos cogieron.

se retiro y va huyendo,

Sin saber de ni la Almiranta.

Así se fué esta Armada deshaciendo:

La costa la victoria bella canta,

Las gracias siempre a Dios de ella haciendo;

Que tal victoria admira, y aun espanta;

Que bien parece ser de Dios venida,

Por el Glorioso Pedro merecida.

Volver al Índice

Mantenido por hdlabconicet

2024 Argentina y Conquista del Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0