demás, y en este viaje nos hicimos de hombres, mujeres y niños hasta el número de 12.000 personas obligados á ser nuestros esclavos; también me tocaron por mi parte unas 50 personas entre hombres, mujeres y niños.
Y eso que nosotros llegamos á las naos nos avisó la gente que habíamos dejado en estos navíos bergentín (bergantines) de como, en nuestra ausencia, un capitán llamado Diego Abriegenn (Diego de Abrego) natural de Sievilla en Hispania, por propia cuenta, y un capitán con el nombre de thonn Fran. Manthossa (don Francisco de Mendoza) que nuestro capitán general Domenigo Marthin Eyolla (Irala) había nombrado para capitán de los 2 navíos y de la gente misma, habian armado un gran alboroto entre ellos, preten-