Relación de un viaje al Río de la Plata

y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América

son tan abundantes que los secan en una forma extraña, al punto de impedirles la libre respiración, y para esto no tienen otro remedio que la bebida que se hace con la yerba del Paraguay, de la cual preparan grandes cantidades para refrescarse y humedecerse cuando salen de las minas a las horas señaladas para comer y dormir. Esta bebida también les sirve de medicina, para hacerles vomitar y arrojar cualquier cosa que les incomode en el estómago. Entre estos salvajes ordinariamente eligen los mejores obreros para separar la ganga entre las rocas, lo que hacen con barras de hierro que los españoles llaman palancas, y otros instrumentos de hierro; otros sirven para acarrear lo que excavan en canastitas, hasta la entrada de la mina; otros para ponerlo en sacos y cargarlos sobre una especie de grandes ovejas, que llaman «»: son más altos que los asnos y comúnmente llevan un peso de doscientas libras. Estos animales sirven para llevar el mineral a las casas de laboreo que están en la ciudad a lo largo del río, que viene del lago del cual he hablado antes.En estas casas, que son ciento veinte en total, es refinada la , para lo cual adoptan el siguiente sistema:

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  • 2024 Relación de un viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0