de un pez que llaman dorado, que es muy bueno para comer. Hay un en él cuya carne nadie sabe si es comestible o venenosa; tiene cuatro patas y una cola larga, como un lagarto.
Desde el completamente hasta Córdoba se marcha a lo largo de un hermoso río, que abunda en pescado; no es ni ancho ni profundo, por lo que puede ser vadeado. En sus orillas se encuentra uno pequeñas plantaciones a cada tres o cuatro leguas; son como casas de campo habitadas por los españoles, los portugueses y los nativos, quienes tienen todas las comodidades necesarias para vivir y son muy educados y caritativos con los extranjeros. Su principal riqueza consiste en caballos y mulas, con los cuales comercian con los habitantes del .
Córdoba es un pueblo situado en una amena y fértil llanura, a orillas de un río, mayor y más ancho que aquellos de los que he hablado hasta ahora. Está compuesta de alrededor de cuatrocientas casas, construidas como las de Buenos Aires. No tiene ni fosos, ni fuerte para su defensa; el comandante de ella es Gobernador de todas las provincias de Tucumán y aunque es el lugar de su residencia ordinaria, con todo se marcha de cuando en cuando, en cuanto ve ocasión,