Relación de un viaje al Río de la Plata

y de allí por tierra al Perú con observaciones sobre los habitantes, sean indios o españoles, las ciudades, el comercio, la fertilidad y las riquezas de esta parte de América

se despidieron con gran bizarría, recibiendo muy hermosos premios distribuidos por las damas. Terminada la carrera de sortija, el buque y muchísimas otras barcas que habían sido llevadas hasta allí, avanzaron para atacar un gran castillo, en cuyo interior se fingía estar encerrado , quien a la sazón estaba en guerra con el ; y después de un combate bastante largo de fuegos artificiales, el fuego se apoderó del buque, de las pequeñas barcas y del castillo, y todo junto se consumió. Después de esto fueron distribuidas y arrojadas al pueblo en nombre de su Católica Majestad, gran número de piezas de oro y plata, habiendo algunas personas particulares que tuvieron la prodigalidad de arrojar dos o tres mil coronas cada una entre la multitud. Al día siguiente estos regocijos terminaron con una procesión hecha desde la iglesia mayor hasta la de los recoletos, en la cual fue llevado el Santísimo Sacramento acompañado por toda la clerecía y el laicado; y como el camino de una de estas iglesias a la otra había sido despojado del pavimento para la celebración de otros regocijos, lo volvieron a pavimentar para esta procesión con barras de plata, con

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  • 2024 Relación de un viaje al Río de la Plata. ISSN 1668-0001. CC BY 4.0